El yoga es una práctica holística que combina posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para promover el bienestar general. Una de las muchas posturas del yoga es la Camatkarasana, también conocida como la postura de la Cosa Salvaje o la postura del Perro Volteado. En este artículo, exploraremos los beneficios, pasos, precauciones y variaciones de la Camatkarasana.
Beneficios de la Postura salvaje
La Postura salvaje ofrece varios beneficios para la mente, el cuerpo y el alma. Algunos de los principales beneficios de practicar esta postura con regularidad son:
- Abre el Chakra del Corazón: La Camatkarasana es una excelente postura para abrir el corazón que ayuda a activar y equilibrar el Chakra del Corazón. Esto puede fomentar sentimientos de alegría, amor, compasión y gratitud.
- Fortalece la parte superior del cuerpo: La postura requiere una parte superior del cuerpo fuerte, sobre todo los brazos, los hombros y el tronco. La práctica regular de la Postura Salvaje puede ayudar a fortalecer estos músculos, mejorando la fuerza y la estabilidad generales de la parte superior del cuerpo.
- Estira la parte delantera del cuerpo: La Camatkarasana estira profundamente la parte delantera del cuerpo, incluidos los flexores de la cadera, el pecho, los hombros y el abdomen. Esto puede ayudar a mejorar la flexibilidad y a liberar la tensión producida por estar sentado o encorvado hacia delante durante mucho tiempo.
- Mejora la flexibilidad de la columna vertebral: Al levantar el pecho y arquear la espalda en la postura de la Cosa Salvaje, aumenta la flexibilidad y movilidad de la columna vertebral. También ayuda a mejorar la postura y a reducir el riesgo de dolor de espalda.
La Postura Salvaje, aumenta la flexibilidad y movilidad de la columna vertebral.
Pasos para practicar la Postura salvaje desde casa
Sigue estos pasos para practicar Camatkarasana o La Postura Salvaje de forma correcta desde casa y no lesionarte en el intento:
- Colócate en la postura del «Perro boca abajo». Comienza en posición de tabla con las manos y las rodillas en el suelo. Luego, levanta las caderas hacia el cielo, creando una forma de «V» invertida. Presiona las manos firmemente contra la esterilla, separando los dedos.
- Transición al «Perro de tres patas». Levanta una pierna hacia el cielo, extendiéndola hacia la parte posterior de la esterilla. Mantén fuerte la pierna que está de pie y las caderas cuadradas hacia delante. Respira un poco para encontrar la estabilidad.
- Abre la cadera y gira. Desde la postura de «Perro de tres patas», dobla la pierna levantada y abre la cadera hacia un lado. Comienza lentamente a dar la vuelta dejando caer el pie levantado hacia el suelo en el lado opuesto, mientras levantas simultáneamente el brazo del mismo lado hacia el cielo.
- Aterriza y expande. Una vez que hayas dado la vuelta, apoya suavemente la mano levantada en el suelo. Toma tierra a través de la mano y el pie, permitiendo que el pecho se abra hacia el techo. Extiende las puntas de los dedos hacia el cielo por el mismo lado.
- Mantén la Postura salvaje y respira. Mantén la postura durante unas cuantas respiraciones, dejando que la energía fluya por el cuerpo. Concéntrate en una respiración profunda y constante, y mantén una sensación de equilibrio y estabilidad en la postura.
- Suelta y repite. Para soltar la postura, baja suavemente la mano y el pie levantados hasta el suelo. Vuelve al «Perro boca abajo» y repite los pasos en el otro lado.
Precauciones y variaciones
Aunque la Postura salvaje ofrece numerosos beneficios, es esencial practicarla con precaución y respetando los límites del cuerpo. He aquí algunas precauciones y variaciones a tener en cuenta:
Calienta primero
Antes de intentar la Camatkarasana, calienta el cuerpo con unas cuantas rondas de «Saludos al Sol» u otros ejercicios suaves de estiramiento. Esto preparará tus músculos y articulaciones para la postura.
Escucha a tu cuerpo
Presta atención a cómo se siente tu cuerpo durante la postura. Si sientes algún dolor o molestia, sal suavemente de la postura y modifícala para adaptarla a tus necesidades.
Utiliza apoyos si es necesario
Si tienes dificultades para llegar al suelo con la mano levantada, puedes utilizar un bloque o un almohadón como apoyo. Colócalo bajo la mano para mantener la estabilidad y la alineación correcta.
En conclusión, la Postura salvaje es una poderosa postura de yoga que ofrece una amplia gama de beneficios físicos, emocionales y energéticos. Practicando esta postura con regularidad y con la alineación adecuada, puedes mejorar tu práctica de yoga y fomentar el bienestar general. Recuerda escuchar siempre a tu cuerpo y modificar la postura según sea necesario. ¡Feliz voltereta!